En el Primer Congreso Chileno de Poetas y Cantores Populares. 1954.

Por Juan Carlos González Labra, investigador sanvicentano.
En la imagen Lázaro Salgado. Fotografía de César Huapaya Amado. Fue en casa de Lázaro Salgado (1986), Calle Las Heras, La Pincoya – Santiago. En esa jarra de plástico, Lázaro guardaba documentos.

El primer congreso de poetas y cantores populares que se realizó en Chile, se efectuó desde el 15 al 18 de abril de 1954 en el Salón de Honor de la Universidad de Chile. Sus organizadores venían con esta idea desde hacía un buen tiempo, su principal propósito era juntar y organizar a los poetas populares que había en Chile por esos años, y principalmente, fortalecer y difundir la poesía y el canto popular.

El día 16 de abril, fue aprobado por el directorio del congreso, un “Presídium de Honor”, constituido por los más destacados poetas populares que ya habían viajado a la eternidad. Ocho fueron los nombres de ese Presídium de Honor, entre ellos se encontraban el Mulato Taguada, Rosa Araneda y Liborio Salgado.

Dentro de las actividades del congreso, estuvo la organización de varias comisiones, una de ellas fue para desarrollar el tema “La Tradición de la Poesía Popular Recitada y Cantada y su Desarrollo”. En esta comisión participó en calidad de Vocal, Lázaro Salgado. En 1954 Lázaro Salgado vivía en Valparaíso. Con anterioridad a los días del congreso, envió un verso a sus organizadores, creado de manera especial para tan magno evento. La cuarteta y la despedida de ese verso es la siguiente:

Por Nuestra Tradición

CUARTETA :
La puesía popular
estaba como dormida
resurge ahora a la vida
con fuerza en su despertar.

DESPEDIDA :
Yo al fin señores, termino,
yo termino al fin señores;
mi sino comete errores,
comete errores mi sino;
desmemoriado y sin tino,
sin tino y desmemoriado,
donde voy soy apreciado,
apreciado donde voy:
Salgado Lázaro soy
yo soy Lázaro Salgado.

Antes de comenzar la sesión de clausura del congreso, el día 18 de abril de 1954, se realizó un acto con canto a lo divino y a lo humano. En este acto, don Lázaro Salgado junto a su esposa doña Ema Bello cantó a lo humano a dos voces, versos creados por el propio Lázaro Salgado. Fueron tanto los aplausos y vitoreo del público asistente, que Lázaro decidió salir nuevamente al escenario, esta vez, se hizo acompañar por don Luís Venancio Castañeda, poeta nacido en Santiago, con el cual cantó un contrapunto en versos de dos razones, creación que don Lázaro también había creado para esta ocasión. Con esta presentación junto a Castañeda, se dio a conocer que su acompañante, Castañeda, era el primer alumno de lo que se pasó a llamar la escuela de Lázaro Salgado.

Nuevamente el público pedía a través de los aplausos, otra salida al escenario de Lázaro Salgado, el sanvicentano. Por tercera vez en el escenario, decidió hacer algo improvisado, lo propio del cantor popular. Invitó cordialmente a su amigo Ismael Sánchez para que subiera al escenario con una guitarra, y juntos se dispusieran a entablar una ronda de payas, de esas autenticas, sin preparación, de las que florecen en el momento con la picardía del chileno.

El salón repleto de asistentes se reía y aplaudía con un entusiasmo admirable, producto de estar viendo y escuchando una verdadera obra de arte en la expresión de dos grandes cantores populares. Para los asistentes no hubo ganador ni perdedor, solo se reconocía el privilegio de haber tenido en el escenario a dos de los grandes poetas populares que eran herederos y creadores de una de las grandes tradiciones del folklore chileno, la paya.

San Vicente, jueves 30 de abril de 2015.