Viajado en Bus, de San Vicente a Santiago, «Cómodo y Rápido como la Luz»
Escrito por Juan Caros Gonález Labra, investigador sanvicentano.
En la ciudad francesa de Nantes, en el verano 1826 es donde por primera vez se hace uso de un transporte público destinado a trasladar pasajeros desde esta ciudad, a unos baños públicos que existían en las afuera de Nantes. Este primer “autobús” no era más que una carroza tirada por caballos y con capacidad muy reducida de pasajeros.
Este medio de transporte da un gran salto cuando aparece el primer autobús movido a combustión, desarrollado en Alemania por Karl Benz en 1895.
En Chile, el transporte de pasajeros interurbano estuvo por muchos años cubierto por el ferrocarril. Recién en 1948 aparecen las primeras “góndolas”, como se les llamaba en esa época, que comenzaron a hacer recorridos a sectores rurales, y luego se extendió a viajes interprovinciales.
Lo mismo ocurrió en San Vicente, que durante muchos años, el principal medio de transporte para viajar a la capital fue el ferrocarril. El primer registro que existe de un servicio de bus para hacer el viaje desde San Vicente a Santiago data de 1952, cuando el señor Roberto Brown puso el primer bus en ese recorrido.
Pasaron los años y en 1962 existía solo una empresa que hacía el viaje de San Vicente a la capital, esa era la empresa de buses Cinta Azul, que por estos años comenzó a tener duras críticas de los sanvicentanos por considerar que su servicio estaba siendo lento, incómodo y de poca calidad.
A principio de enero de 1962, se comenzó a rumorear en el pueblo que pronto se inauguraría un moderno servicio de “micros” entre Santiago, San Vicente, Peumo y Las Cabras. Efectivamente, a principios de febrero el empresario Raúl Uribe Célis era el interesado en establecer un servicio de buses para competir con Cinta Azul.
La nueva empresa se llamaría “Vía RUC”, y su nombre nacía de las siglas del nombre de este empresario, “R” de Raúl, “U” de Uribe y “C” de Célis; “RUC”.
Cuesta creer hoy que, en un principio, no hubo colaboración de las autoridades de San Vicente para abrir paso a este proyecto de progreso, inicialmente se negaron a dar los certificados necesarios para autorizar la entrada de los buses a San Vicente. Los sanvicentanos y la prensa de la época, comenzaron a presionar para que dichas autoridades colaboraran con el empresario, de tal forma que se mejorara el problema que había con la movilización hacia y desde la capital. Se hacía énfasis en que se había “cometido una equivocación muy grande” para el progreso de la ciudad. Se hacía hincapié en que “el Excmo. Señor Presidente de la República, ha hecho públicas declaraciones sobre el término de toda clase de monopolio”. Se llamaba a que sería conveniente que “todas las instituciones progresistas de la Comuna se unieran en favor de este servicio”, que tanta falta hacía. La presión causó efectos positivos, a la semana siguiente se sabía que tanto el señor Rogelio Larenas Lorca que era “regidor y autoridad municipal del Tránsito”, junto al señor Alcalde, estaban dando toda clase de facilidades al empresario de locomoción colectiva, señor Raúl Uribe. Esta información se corroboraba con el primer anuncio que apareció en la prensa local que decía: “Se avisa al distinguido público la próxima inauguración del Servicio de Micros MERCEDES BENZ Santiago, San Vicente, Peumo y Las Cabras”.
Es muy probable que el primer viaje hecho por la nueva empresa Vía RUC de San Vicente a Santiago, se realizara el día viernes 16 de febrero de 1962. En los primeros días de ponerse en funcionamiento el servicio, la venta y reserva de pasajes se hacía en el memorable Club Social que se encontraba frente a la plaza, y las consultas telefónicas se hacían al teléfono 39. Al principio el itinerario contemplaba sólo una salida diaria a Santiago, a las 08:15 horas y el regreso desde Santiago era a las 18:00 horas.
A las pocas semanas después, se aumentó a dos salidas diarias a Santiago, 08:15 y 17:00 horas. Ambos buses venían de Las Cabras, de donde salían una hora antes. El regreso de Santiago contemplaba dos salidas también, a las 08:15 y 18:00 horas.
En esos años, los buses llegaban a Santiago a la Plaza Argentina que se encontraba en el costado poniente de la Estación Central, casi en la esquina de Alameda con San Francisco de Borja, más conocida hoy como calle San Borja. Ahí tenía la Vía RUC una garita con una pequeña sala de espera, y las consultas se podían hacer al teléfono 63384.
La empresa Viajes Vía RUC se promocionaba ofreciendo comodidad, rapidez y seguridad en sus servicios, cosa que cumplió de buena forma ya que los propios pasajeros, al poco tiempo después, destacaban su calidad en el servicio. Así lo manifestó un sanvicentano en una carta que se publicó en uno de los periódicos locales en la cual manifestaba sus felicitaciones a la “Empresa de Viajes RUC, por la excelente atención de su personal, por la comodidad de sus máquinas que además dan una garantía de seguridad”. En el mismo escrito, se sugería a su propietario la idea de que las máquinas pudieran hacer una pequeña escala en la ciudad de Rancagua. El firmante se identificó como “Julio Cabezas Molina, Capitán de la Guardia de Honor. Pencahue”.
A fines de marzo, la opinión era unánime, la locomoción a Santiago había dado un gran salto con la “Vía Ruc”, como se le comenzó a llamar, ya que, de las tres horas y media a cuatro horas que se demoraban antes los sanvicentanos en llegar a Santiago, ahora el viaje se hacía en solo dos horas y media. Por su parte, la empresa Cinta Azul trató de mejorar su servicio, pero no pudo alcanzar el nuevo estándar impuesto por la Vía RUC.
Las crónicas de la época señalaban que a los pocos días de comenzar sus servicios la Vía RUC, Cinta Azul pintó la garita que tenía en el terminal de buses para mejorar su imagen, pero este detalle solo sirvió para que la gente hiciera bromas a su personal ya que hacía mucho tiempo que estaba descuidada, y sólo con la llegada de su competencia Vía RUC se logró que la garita cambiara su apariencia. Aparte de la demora del viaje y las máquinas antiguas, a Cinta Azul se le criticaba que si una de sus máquinas tenía capacidad para 35 pasajeros, ellos vendían 60 pasajes.
En el mes de abril, se anunciaba que a contar del día 8 de este mes, el pasaje a Santiago subiría de precio, ahora su costo sería de Eº1, alza que estaba autorizada por la “Dirección de Transporte y Tránsito Público”. Esta alza no tuvo reproche alguno por el público, probablemente por la calidad del servicio que se estaba dando.
En junio de 1962, los sanvicentanos contaban con un nutrido itinerario de la Vía RUC, con cuatro salidas y cuatro regresos diarios.
De esta manera aparecía la “Vía RUC” en San Vicente de Tagua Tagua, que por muchos años trasladó a los sanvicentanos a la capital en sus inconfundibles buses blanco con verde y que a mediados del año 1962, año en que surgió en San Vicente, adoptó el lema “Con “RUC” Ud. viaja cómodo y rápido como la luz”.
San Vicente de Tagua Tagua, miércoles 27 de julio de 2016